Fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieron en la embajada de México en Quito
En medio de un escándalo, la policía accedió por la fuerza a la embajada y detuvo a Jorge Glas ex vicepresidente ecuatoriano vinculado a Correa y procesado por corrupción. Glas se hallaba desde diciembre acogido a un asilo político del gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador.
El gobierno mexicano respondió rompiendo relaciones diplomáticas con Ecuador. Días previos a esta irrupción ilegal, López Obrador había hecho polémicas declaraciones en las que sugirió que el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio el año pasado, antes de las elecciones ganadas por Noboa, había tenido influencia en las elecciones.
Villavicencio fue asesinado a balazos a la salida de un mitin en Quito en el marco de la campaña electoral, el pasado mes de agosto. El gobierno ecuatoriano respondió a los comentarios de AMLO el jueves, declarando persona no grata a la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur, y la intimó a abandonar el país.
El viernes, el gobierno mexicano publicó un comunicado en el que calificó como «desproporcionada» la respuesta ecuatoriana e informó que Roberto Canseco, quedaría a cargo de la embajada, que continuaría «operando con normalidad». En ese mismo comunicado informaron que se otorgaba el beneficio del asilo político al ex vicepresidente Glas, quien se encontraba refugiado en la embajada desde el 17 de diciembre del año pasado.
El viernes por la tarde, la policía y otras fuerzas de seguridad ecuatorianas rodearon la embajada de México en Quito. Finalmente, un grupo de policías ecuatorianos irrumpió en las instalaciones el viernes por la noche y capturó a Glas.
López Obrador publicó lo siguiente en su cuenta de X: “Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores, que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al ex vicepresidente de ese país, quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta”, “Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”.
El jefe de la misión consular mexicana en Ecuador, Canseco, trató de impedir la irrupción de la policía en la embajada, pero no pudo hacer demasiado contra el numeroso grupo de hombres armados. “A riesgo de mi vida defendí el honor y la soberanía de mi país. Esto no puede ser, es increíble que haya sucedido algo así», aseguró a los medios. “Estoy muy preocupado porque puedan matarlo (a Jorge Glas). No hay ningún fundamento para hacer esto. Estábamos por salir y de repente nos encontramos con policías, con ladrones que entraron en la noche en la embajada”, agregó.
La canciller de Ecuador aseguró a los medios que la decisión «fue tomada ante un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la justicia» y que «ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y con disposición de captura emitida por las autoridades judiciales».
El ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas Espinel tiene un pasado en la política estrechamente ligado al expresidente Rafael Correa. En diciembre de 2017 Glas fue condenado a ocho años de prisión por recibir sobornos de la constructora brasileña Oderbrecht, en un caso que golpeó a varios gobiernos en América Latina. Para ese entonces, Glas era vicepresidente de Lenín Moreno, quien fue sucesor de Correa. Fue el propio Moreno quien confirmó, tras una votación en el parlamento ecuatoriano en enero de 2018, que Glas ya no ocuparía el cargo de vicepresidente en su gestión. En ese momento se entregó a las autoridades.
En noviembre de 2022, Glas consiguió la libertad condicional al cumplirse la mitad de su condena. No obstante, seguían pendiendo sobre él otros procesos judiciales y fue citado por la justicia a finales de 2023 para responder por otro caso de corrupción. Glas buscó entonces refugio embajada de México.
La Cancillería de Argentina condenó lo sucedido en un comunicado, en el que aprovechó para recordar que está a la espera de la aprobación del gobierno venezolano de Nicolás Maduro para que puedan viajar a Buenos Aires los seis líderes opositores que se encuentran refugiados en la embajada de Argentina en Caracas.
La Organización de Estados Americanos emitió un comunicado en el que manifestó su solidaridad con las víctimas de «las acciones improcedentes que afectaron a la Embajada de México en Ecuador» e instó a las partes a resolver pacíficamente sus diferencias.
Por su parte, el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, que gobernó junto a Glas, afirmó: “Lo que ha hecho el gobierno de Noboa no tiene precedentes en la historia latinoamericana”. “Ni en las peores dictaduras se ha violado la embajada de un país. No vivimos un Estado de derecho, sino un Estado de barbarie, con un improvisado que confunde la Patria con una de sus haciendas bananeras”, añadió en la red social X.
Pero el gobierno de Ecuador asegura que defiende la soberanía nacional sin permitir que nadie intervenga en los asuntos internos del país.