Caída de la recaudación: el teorema de la “frazada corta” y la puja con gobernadores y FMI por Ganancias

La recaudación cae un 16%  en términos reales. Los números de marzo ponen presión al tratamiento de ganancias y aceleran los aumentos de tarifas.

La recaudación fiscal de marzo se registró en $7,7 billones lo que implicó un incremento nominal del 230,6 %, pero que cae medida contra la inflación transcurrida el último año. Según estimaciones privadas, descontado el IPC se produjo una fuerte baja del 16% en términos reales. Las caídas en los diferentes rubros impositivos son preocupantes y en algunos se llegó al extremo de verificar bajas en términos nominales.

Uno de los impuestos más sensibles, por su cuantía y por el hecho de ser coparticipables es Ganancias, cuyo resultado revela una caída del 40% en términos reales. Los gobernadores y el FMI demandan al Gobierno que se anulen las reformas impulsadas por Massa y se restituya este tributo a los contribuyentes que quedaron fuera.

El impuesto PAIS y las retenciones a las exportaciones amortiguan estas caídas. En el primer caso con un incremento nominal de $1.552,5% que, medido en términos reales, implica una mejora del 318,5% respecto del año pasado.

La pérdida de peso relativo de los impuestos coparticipables frente al crecimiento de impuestos que no lo son, fortalece a Milei frente a los gobernadores. Le permite agarrar la sartén por el mango, negociar en sus términos y hacerles pagar costos políticos.

Sin embargo, la caída global de la recaudación aleja al Gobierno de su objetivo de eliminar el déficit fiscal. Se vuelve a manifestar aquí el teorema de la «frazada corta»: para bajar el déficit y que los precios dejen de subir, se derrumba la actividad económica; la actividad cae, pero la recaudación también; nos acercamos un paso y nos alejamos diez. En este contexto, las presiones del FMI por hacer sustentables las reformas, recaudando más con impuestos progresivos como Ganancias, ponen la lupa en la conveniencia de restituir el tributo a los trabajadores de altos ingresos.

Como respuesta, el Gobierno no parece evalúar aún la necesidad de negociar con gobernadores ni con otros espacios políticos. La única respuesta que parecería ensayar Milei es acelerar los aumentos a tarifas como el gas, para lograr achicar la cuenta de subsidios, que representó en 2023 un 2,2% del PBI.